Sinopsis
Los Rubios es una película dirigida por Albertina Carri, hija de Roberto Carri y de Ana María Caruso, intelectuales y militantes del peronismo revolucionario, desaparecidos por la última dictadura eclesiástico, cívico, militar que atravesó la Argentina, cuando ella tenía apenas cuatro años. Los Rubios aparenta ser un documental clásico, donde una hija intenta reconstruir la figura de sus padres y celebrar su memoria. Sin embargo la película es mucho más compleja. Las estrategias que utiliza Los Rubios para subvertir las expectativas de una persona que se enfrenta a una película relacionada con un hecho político violento del cual se espera información y juicios categóricos son la duplicación constante, el juego de espejos entre realidad y ficción, el registro crudo junto a la puesta en escena ficcional, y el recuerdo singular descompuesto en las múltiples formas posibles de representarlo. Más que recuperar las figuras de sus padres, Carri pone en escena la imposibilidad del cine de reconstruir lo irreparable.
Biografía del director
Albertina Carri es una figura fundamental del cine latinoamericano actual.
Se caracteriza por su versatilidad y constante investigación en distintos géneros. Ha explorado tanto el policial negro como el documental –en su límite con la ficción–, el melodrama pornográfico o el drama familiar, utilizando técnicas que van del scratching al cine de género, pasando por el found footage, la animación y el documental de observación. Nació en Buenos Aires en 1973 y estudió guion en la Universidad del Cine (FUC). Dirigió las películas No quiero volver a casa (2000), Los rubios (2003), Géminis (2005), La rabia (2008), Cuatreros (2017) y Las hijas del fuego (2018) con las que participó de los festivales de Cannes, Berlín, Toronto, San Sebastián y Buenos Aires, entre otros. Fue directora artística de las tres primeras ediciones de Asterisco Festival Internacional de Cine lgbttiq+ de Argentina, en el que actualmente trabaja como programadora. Luego de Los rubios, film que se ubica como un relato ineludible al pensar en las formas de la representación de la memoria y de la historia, Carri vuelve a indagar en la memoria histórica y personal, con Cuatreros, poniendo en escena retazos de archivos fílmicos y cuestionando a través de las imágenes del pasado y una potente voz en off, la herencia de violencia con la que nuestro país aún carga. La rabia, a través de los dispositivos de la ficción, es un film que reflexiona sobre la naturalización de la violencia y la jerarquía de los lenguajes y una película de vanguardia de los discursos feministas que llegarían a ser masivos con el movimiento Ni Una Menos. Pero si bien en aquella película esos discursos revelaban la opresión desde lo traumático, en su último largometraje Las hijas del fuego, donde el andar por las rutas, por el tiempo y por la vida, se convierte para las protagonistas en puro goce, es la celebración la que encarna la vitalidad política de este relato que retoma el placer y la diversión como las posibles formas de vida para combatir a la opresión.